Ser una niña pobre no es nada bueno, tienes que recorrer kilómetros para conseguir agua, tienes que dormir en el suelo y comemos tierra y lombrices.
No hay vegetación y tampoco pasan aviones. No hay medicinas...Se muere mucha gente...Pero tengo una gran familia. Hay muchos animales de los que escapamos, como el león.
En los últimos años hemos avanzado y creado casas reducidas llamadas cabañas.
Tenemos que ir desnudos la mayoría, pero los más inteligentes se hacen ellos mismos la ropa con pieles de animales.
Nos aburrimos los niños y las niñas y no tenemos educación, pero hemos vivido muchas aventuras, como montar en elefante y subirnos a los árboles junto a las ardillas.
Cuando orinamos tenemos que limpiarnos con hojas de árboles y para bañarnos utilizamos los lagos donde hay cocodrilos.
Muy pocas veces, dos al año, pescamos algún pez que nos sirve de alimento, lo que mola es pescarlos con la mano...
Pero ser pobre no me gusta.
Sara Valiente Jaén-5 C
