4 de Octubre de 2010
Querida Sandra:
Hola Sandra soy Jorge. Eres tan guapa como la flor más bonita del desierto, el cactus. Quería conocerte para tener una amistad y poder verte. Sandra, para hacerte reir me pondría una escafandra. Con esas piernas tan bonitas y ese cuerpo fabuloso, cuando caminas me resultas a un oso. Cada vez que me miras, el cuerpo se me enfría, y si me miras a los ojos me siento horroroso. Si te sientas en la esquina, nada se avecina, pero si te sientas a mi lado, me siento como un mono alocado. Eres tan graciosa, que cuando te ríes me quedo como una morsa y aunque esto va de guasa, si tu no me haces caso me quedo como una pasa.
Sandra, no te enfades, porque esto va de broma y seguiremos teniendo buenas amistades
un cordial saludo de tu amigo jorge