Este verano he ido a Rusia. Es un país enorme pero yo solo fui a su capital, Moscú. Es la ciudad más poblada. Rusia es un país que llegó a gobernar medio mundo. El país de los zares y de Anastasia ¿recordáis la película?
En Rusia utilizan como moneda el rublo que lío con el cambio de euros. Allí hay muchos sitios para visitar pero a mi el que más me gustó de todos fue el museo del Hermitage ¿sabéis? su nombre procede del francés pero en ruso se dice Ermitazh aunque su alfabeto es también diferente al nuestro. La colección del museo es inmensa y abarca más de tres millones de piezas; antigüedades romanas, griegas y esculturas de la Europa occidental y un montón de cosas más….apenas me dio tiempo a ver solo algunas pocas piezas. Está considerado, junto con el museo de El Prado como uno de los más completos del mundo. Al salir estuve buscando la famosa ensaladilla rusa pero claro, allí no existe, a cambio comí algo parecido la famosa ensalada Olivier. Me gustó tanto Moscú que cuando regrese a España fui a visitar a mi prima Tatiana para que me contara más cosas de su país.
Tatiana es de Moscú y ahora es mi prima porque se casó con mi primo. Viven en Burgos pero se conocieron en Moscú en una fábrica de la marca Campofrío, sí, habéis leído bien, la fábrica de embutidos, chorizos y salchichón… el caso es que mi primo que es ingeniero, fue allí como directivo y conoció a Tatiana que también trabajaba allí. Tatiana toca muy bien el violín aunque su especialidad es el piano ¡que suerte!. Ahora tengo dos nuevos primos Yuri (nombre ruso) y Ángel (nombre español) son muy simpáticos y cuando fui a visitarles me regalaron una muñeca tradicional llamada “matriusca” que consiste en una muñeca de madera que dentro tiene otra y ésta tiene otra y otra……
Lidia, 5º A
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